¿Eso qué es?

Dr. Fermín Mearin

Dr. Fermín Mearin

Director del Servicio de Aparato Digestivo, Centro Teknon, Barcelona

Me han encontrado divertículos en el colon
Me han encontrado divertículos en el colon

¿Qué son?

Los divertículos son pequeñas bolsitas, o sáculos, que protruyen a través de las paredes del colon.  Aparecen cuando la pared del intestino se debilita y así, por la presión interna, aparece un saquito. Son muchas las personas que tienen divertículos en el colon y muy pocas a las que les producen problemas: cuando se inflaman o cuando sangran pasan de ser una curiosidad anatómica a un problema médico; tan sólo en alguna ocasión los divertículos del colon no complicados producen síntomas.

La incidencia de divertículos en el colon aumenta con la edad, sobre todo a partir de los 50 años, con una prevalencia similar entre hombres y mujeres. A los 60 años más de la mitad de las personas los tendrán.

Es importante conocer la diferencia entre diverticulosis y diverticulitis. Se llama diverticulosis a la presencia de divertículos, y diverticulitis a cuando los divertículos se inflaman. Es lo mismo que apéndice y apendicitis: cosas muy distintas.

Me han encontrado divertículos en el colon

¿Qué síntomas producen?


La diverticulosis es una condición crónica (los saquitos no desaparecen) pero, como se ha dicho anteriormente, en la mayoría de los casos no produce molestias. No obstante, en algunos casos puede evolucionar a “enfermedad diverticular”, con síntomas recurrentes atribuidos a los propios divertículos (sin inflamación), a diverticulitis (con inflamación evidente); o rara vez, a diverticulitis complicada, con abscesos, fístulas o perforación.

Los síntomas de la diverticulitis aguda son fundamentalmente: dolor abdominal, fiebre y, a veces, alteración en las deposiciones. El dolor se localiza predominantemente en la parte inferior izquierda del abdomen (fosa iliaca izquierda), aunque otras veces puede ser en el medio, o producir molestias urinarias (por la cercanía entre el colon y la vejiga).

El cuadro clínico de la diverticulitis aguda es parecido al de la apendicitis, pero en el otro lado; de hecho, se le ha llamado “apendicitis izquierda”.

La enfermedad diverticular no complicada (sin inflamación) puede producir síntomas parecidos a los del síndrome del intestino irritable: dolor abdominal difuso (aunque más localizado en fosa iliaca izquierda) y alteraciones en las deposiciones (más frecuentemente diarrea). Es importante destacar aquí que, como no hay inflamación no hay fiebre.

Me han encontrado divertículos en el colon

¿Puedo tener síntomas sin que los divertículos estén inflamados?

Vuelvo a decir (aunque sea un poco pesado) que en la mayoría de los casos si no hay inflamación de los divertículos no hay síntomas. No obstante, hay algunas evidencias científicas de una relación entre cierta microinflamación (no visible ni en la colonoscopia ni en el TAC), hipersensibilidad del colon (lo mismo que ocurre en el síndrome del intestino irritable: SII) y los síntomas intestinales recurrentes de algunos pacientes. Nuevamente, uno de los posibles desencadenantes de la inflamación en los pacientes con enfermedad diverticular es la disbiosis de la microbiota intestinal.

¿Por qué se producen los divertículos?

No se sabe con certeza su causa, pero se considera una enfermedad de origen multifactorial en la que intervienen factores genéticos, la edad, la dieta, así como anomalías en los movimientos del intestino grueso.

¿Cómo saber si los divertículos están inflamados o no? ¿Tengo diverticulitis?

Lo primero es evaluar los síntomas. Como se ha dicho anteriormente la diverticulitis produce dolor abdominal (más en parte inferior izquierda), fiebre y, a veces, alteración en las deposiciones. Un análisis de sangre puede ayudar a sospechar el diagnóstico si existe aumento de los leucocitos, velocidad de sedimentación o proteína C reactiva; todos ellos indican inflamación.

Para establecer el diagnóstico definitivo hay que demostrar la inflamación de los divertículos ya sea mediante TAC o ecografía abdominal de alta resolución. En el momento de la diverticulitis aguda no debe realizarse una colonoscopia.

¿Qué determina el paso de diverticulosis a diverticulitis?

La progresión clínica de los divertículos abarca desde la diverticulosis asintomática (muy frecuente), a la enfermedad diverticular sintomática no complicada (menos frecuente), hasta la enfermedad complicada (de mayor gravedad y poco frecuente).

Se ha demostrado que, en la progresión de diverticulosis a diverticulitis a lo largo del tiempo, tienen un papel importante: la inflamación intestinal de bajo grado, la disbiosis de la microbiota y las alteraciones en el tejido conectivo de la mucosa intestinal; todos ellos se incrementan con la edad.

Por este motivo, se ha estudiado el impacto de ciertos factores de riesgo modificables en la progresión de la diverticulosis a la diverticulitis. De entre estos factores, todos ellos relacionados con el estilo de vida, destacan el consumo de carne, el tabaquismo y la obesidad. Curiosamente, y a pesar de lo que se pudiese pensar, el estreñimiento no favorece ni la diverticulosis ni la diverticulitis.

En cambio, el papel beneficioso de la actividad física está bien establecido. Los pacientes con una actividad física regular tienen una clara reducción del riesgo de desarrollar complicaciones como la diverticulitis y el sangrado diverticular.

En consecuencia, los consejos a seguir son: realizar ejercicio, evitar el sobrepeso, comer poca carne roja y no fumar (vamos, hacer una vida sana: no muy difícil).

¿Cuál es el tratamiento de los síntomas por diverticulosis y de la diverticulitis?

El tratamiento de la diverticulosis sintomática es el de sus síntomas: para el dolor se utilizan fármacos espasmolíticos, y para las alteraciones en las deposiciones fármacos que regulan la diarrea/estreñimiento semejantes a los utilizados en el SII. Además, dada la importancia de la microbiota en esta patología, se puede utilizar rifaximina. Este es un antibiótico intestinal selectivo, que no se absorbe (solo actúa dentro del intestino), y con mínimos efectos adversos.

Cuando aparece una diverticulitis es conveniente acudir al médico lo antes posible. En estos casos, además del tratamiento sintomático, puede ser necesario el uso de antibióticos por vía oral o endovenosa. La necesidad de realizar el tratamiento en el domicilio o em el hospital tiene que ser tomada por un médico especializado. De hecho, el abordaje farmacológico durante el episodio agudo de diverticulitis ha evolucionado en las últimas décadas, destacando un uso más racional de los antibióticos y de las intervenciones quirúrgicas.

En los casos de diverticulitis recurrentes, que no responden al tratamiento médico, o que se complica, está indicada la cirugía. En la gran mayoría de los casos consiste en extirpar la zona del colon donde es están los divertículos (caso siempre el sigma). Esta cirugía se realiza mediante laparoscopia.

¿Es posible prevenir nuevos episodios de diverticulitis?

El riesgo de tener un episodio de diverticulitis es que, con cierta frecuencia, se repiten. Así, las posibilidades de tener nuevos episodios aumentan con el número de episodios previos.

A fin de evitar nuevos episodios se administran antibióticos no absorbibles de manera cíclica. Así, rifaximina es una buena opción en la prevención de recidivas de diverticulitis, como muestra un metaanalisis con más de 1500 pacientes. La eficacia de rifaximina se basa en su acción antibiótica selectiva (que la convierte en un eubiotico) y su efecto antiinflamatorio.

Dieta: ¿fibra o no? ¿puedo comer semillas?

¿La fibra es buena o mala para los divertículos? La respuesta es: depende. Si no hay inflamación la fibra puede ser beneficiosa, pero cuando hay inflamación (diverticulitis) no se debe tomar. No obstante, en los casos de diverticulosis (sin inflamación) tampoco hay que exagerar, porque mucha fibra produce más gases y molestias digestivas.

Por otra parte, hay una vieja costumbre de prohibir las semillas, frutos secos, pepitas de frutas, etc. a los pacientes con divertículos en el colon . Esta idea se basa en el posible riesgo de que estas pequeñas partículas alimenticias se introduzcan dentro de un divertículo y lo inflamen. Sin embargo, no hay datos científicos de que esta hipótesis sea cierta, y un estudio comparativo en casi 50000 paciente demostró que el riego de diverticulitis no disminuyó al excluir estos alientos.

Bianchi M, Festa V, Moretti A, Ciaco A, Mangone M, Tornatore V, et al. Meta-analysis: Long-term therapy with rifaximin in the management of uncomplicated diverticular disease. Aliment Pharmacol Ther 33:902-10, 2011.

Lanas A, Ponce J, Bignamini A, Mearin F. One year intermittent rifaximin plus fibre supplementation vs. Fibre supplementation alone to prevent diverticulitis recurrence: A proof-of-concept study. Dig Liver Dis 45:104-9, 2013.

Lisa L. Strate, Yan L. Liu, MS, Sapna Syngal, Nut, corn and popcorn consumption and the incidence of diverticular disease. JAMA. 300: 907–14. 2008.

Brandimarte G, Bafutto M, Kruis W, Scarpignato C, Mearin F. Hot Topics in Medical Treatment of Diverticular Disease: Evidence Pro and Cons. J Gastrointestin Liver Dis.28(suppl. 4):23-29, 2019.

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